Quiero emprender, ¿es el negocio de la franquicia para mi?

Cuando decides que quieres iniciar un negocio por tu cuenta, debes cuestionarte si quieres empezarlo desde cero o, por el contrario, te quieres convertir en franquiciado de una enseña en concreto.

También hay que tener en cuenta que ambas opciones tienen ventajas e inconvenientes.

En el caso de que decidas hacerte franquiciado, tendrás la posibilidad de entrar en un negocio ya consolidado, donde los procesos de trabajo están ya definidos y la marca, generalmente, tiene un reconocimiento por su experiencia y profesionalidad.

Además, e franquiciado suele tener más facilidades de acceso a financiación, ya que a los bancos e inversores, generalmente, les da mucha más confianza invertir en una franquicia que en un modelo de negocio que todavía no se ha consolidado.

Emprender por tu cuenta con un negocio propio puede ser una opción si tienes una idea nueva e ingeniosa que ofrecer al público.

No obstante, te puedes encontrar con el riesgo de que dicha idea no llegue a cuajar en el mercado y tengas problemas para consolidar el negocio.

Si lo que quieres es ante todo seguridad y reducir el riesgo de que el negocio fracase, la opción de la franquicia suele dar mejores resultados. Si, por el contrario, te consideras un emprendedor innovador y dispones de suficiente inversión para embarcarte tú mismo en la aventura de crear un negocio desde cero, ésta también es una excelente opción.

En todo caso, es una decisión difícil que conviene consultar con una asesoría o consultor profesional.

Dependiendo del tipo de persona que seas y las cualidades que tengas, preferirás mayor riesgo y más beneficios (si la idea funciona) o menos dinero pero mayor seguridad.